domingo, 10 de enero de 2010

EL DEBATE SOBRE INDICADORES DE SOSTENIBILIDAD

Edgar Fürst  efurst@sol.racsa.co.cr
Centro Internacional en Política Económica
Universidad Nacional Heredia, Costa Rica



 El debate internacional sobre indicadores del desarrollo sostenible (en adelante: IDS), tiene su origen en una larga historia de pensamiento sobre el cómo medir el desarrollo en sus dimensiones multifacéticas (ver p.ej. Max-Neef 1991; Ekins/Max-Neef 1992).

Sin embargo, el impulso decisivo al debate actual se ha dado a través de la Agenda 21, del programa del desarrollo convenido en la famosa Conferencia de Río’92 bajo los auspicios de la ONU. En su párrafo 40.4, se postula la urgente creación de IDS para dar seguimiento a la implementación de los respectivos capítulos de dicha Agenda de desarrollo internacional.



Tal mandato, en principio aceptado a nivel internacional, implica lograr gradualmente la operacionalización de IDS a través de un sistema de información y monitoreo. Éste permitiría evaluar las brechas, entre la realidad y la meta en materia de sustentabilidad económica, social, ambiental e institucional. Además, debería servir para indicar la dirección del camino hacia una reducción de dichas brechas. El mandato señalado se oficializó a nivel de la ONU, con la creación de la Comisión de Desarrollo Sostenible (CSD, en adelante: CNUDS en siglas de Español). Una de las tareas primordiales de la CNUDS es poner en marcha, a nivel mundial y nacional, un sistema operativo de IDS.

DOCUMENTO COMPLETO EN:
http://www.mideplan.go.cr/sinades/PUBLICACIONES/cambio-actitud/Articulo%20Edgar%20Furst.html#Introducci%C3%B3n:%20demarcaci%C3%B3n%20de%20posiciones%20b%C3%A1sicas%20sobre%20la%20relaci%C3%B3n%20econom%C3%ADa-ambiente

domingo, 3 de enero de 2010

La Cátedra UNESCO de Sostenibilidad transforma un gran vertedero en un parque urbano en Medellín

Investigadores de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC trabajan con tecnologías sostenibles para convertir un gran vertedero de la ciudad colombiana de Medellín en un parque urbano, con un ecomuseo y un centro científico-tecnológico. 

Se trata del ‘Morro de Moravia’ (Medellín, Colombia), una gran montaña de basura, donde vivían hasta hace poco más de 10.000 personas.

El centro científico-tecnológico, que formará parte del parque urbano, servirá como campo de pruebas para los diversos grupos de investigadores que participan en el proyecto. Para hacerlo combinan el uso de tecnologías naturales de tratamiento, como los humedales construidos, y los buffer strips, franjas de vegetación que absorben y ayudan a la degradación de los contaminantes.

La ciudad de Medellín, durante los años 70 y 80, vivió una avalancha de desplazados provenientes de zonas rurales que se asentaron de manera espontánea, con barracas, sobre un gran vertedero de basura ubicado al lado de la estación de autobuses. Este asentamiento recibe el nombre de El Morro de Moravia. Las condiciones socio-sanitarias que padecían los habitantes de este barrio-vertedero eran lamentables. Con la alcaldía de Sergio Fajardo y dentro de todo el proceso de transformación que se está produciendo en Medellín, el Ministerio del Interior colombiano declaró "calamidad pública" en el Morro de Moravia, en el año 2006.

A partir de esta declaración se puso en marcha un proyecto de intervención integral que contempla diferentes etapas de actuación: la reubicación de sus habitantes, la descontaminación y la recuperación del Morro como espacio público. En este gran proyecto están participando investigadores de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en el Campus de Terrassa, así como de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la misma Universidad.

La primera fase del proyecto, y la más urgente, era reubicar a los más de 10.000 habitantes que vivían en casas nuevas, construidas en otras zonas de la ciudad. Actualmente, el 75% de los habitantes de El Morro ya están viviendo en sus nuevas viviendas, en barrios equipados con todo tipo de servicios, gracias al proyecto de intervención integral. Cada vez que una barraca se abandona, los responsables del proyecto clavan un palo con una bandera del color del nuevo barrio en donde ha ido a vivir la familia. El proceso se ha realizado de forma participativa, de acuerdo con los miembros de la comunidad, que son los mismos que se encargan de cuidar que las zonas desalojadas no se vuelvan a invadir.


Descontaminar un vertedero y convertirlo en un parque

La segunda fase del proyecto de intervención integral consiste en la recuperación de El Morro y el tratamiento de muchos de los contaminantes que están presentes. La intervención incluye el tratamiento de los lixiviados (que es el nombre que recibe el líquido contaminante que se origina con la descomposición de la basura) que se generaron durante años. Para ello, el Ayuntamiento de Medellín ha contado con la experiencia y el trabajo de los miembros de la red Alfa sobre Tecnologías Sostenibles para la Potabilización y Tratamiento de Aguas Residuales (TECSPAR). Entre los miembros de esta red se encuentran la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC, coordinados por Jordi Morató, director de la misma cátedra y coordinador del Grupo de Gestión Sostenible del Agua (AQUASOST) de la UPC.

Buffer strips más humedales construidos

Los investigadores ya trabajan en el Morro para convertirlo en un parque gracias a técnicas naturales de tratamiento, como la combinación de buffer strips y la construcción de humedales. Los buffer strips son franjas de vegetación que imitan las franjas que bordean los cauces de los ríos. Su estructura natural controla el aire, el suelo, y la calidad del agua; actúa como filtro de nutrientes y pesticidas, ayuda a retener el flujo de estos elementos y, por tanto, reduce su llegada al mismo cauce. Los humedales construidos son sistemas de bajo coste, constituidos por canales poco profundos donde el agua circula de forma subterránea a través de un medio granular y en contacto con las raíces de plantas típicas de los humedales naturales. El agua se depura gracias a una combinación de fenómenos físicos, químicos y especialmente, biológicos.

La combinación de los buffer strips con la construcción de humedales permitirá tratar parte del agua que se filtra a través de la basura acumulada durante años. Igualmente, gracias a esta combinación se podrá captar el agua filtrada de manera que se evitará y se frenará la contaminación de los acuíferos y del subsuelo y la generación de más lixiviado.

Y todo de una manera económica, porque este tipo de actuaciones son de bajo coste, con un mínimo mantenimiento posterior, de una manera simple, sin consumo energético y sin generar residuos olores, ni mosquitos.
Con la financiación de agencias de cooperación internacional, como la Agencia Catalana de Cooperación para el Desarrollo (ACCD) y la Agència Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), los investigadores de la UPC han diseñado una planta demostrativa, donde se aplicarán estas tecnologías en una de las zonas del Morro que se quiere convertir en parque. De esta manera, se ayudará a reducir el tiempo de transformación de lo que antes era una gigantesca montaña de basura en un parque con diversidad biológica.

Parque público con ecomuseo y Centro Tecnológico

La tercera fase del proyecto de intervención integral del Morro de Moravia plantea abrir y utilizar este espacio para la ciudadanía; convertirlo en un lugar de encuentro y de ocio y eje central de la mejora, no sólo paisajística y medioambiental sino de fortalecimiento de la convivencia pacífica en la zona. Y es que dentro de la misma zona, se prevé construir un ecomuseo, con el objetivo de divulgar la cultura de la sostenibilidad, especialmente en su dimensión social a partir de la experiencia de los desplazados que llegaron a la zona. Se prevé también aprovechar la proximidad del parque a la Universidad de Antioquia para construir un Centro Científico-Tecnológico, especializado en tecnologías para el desarrollo sostenible.

El Jardín Botánico de Barcelona era otro 'Morro'

La ciudad de Barcelona vivió un proceso similar al de la recuperación del Morro de Moravia: jardín botánico, ubicado en la montaña de Montjuïc, se asienta y crece donde antes existió un vertedero de escombros. Quizás es por ello que el Ayuntamiento de la Ciudad Condal también aporta recursos y experiencia al proyecto de la ciudad de Medellín.

Miembros del proyecto en la UPC

El proyecto de construcción del parque del Morro de Moravia lo coordina Jordi Morató, director de la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad de la UPC. Participan en él algunos investigadores del Grupo de Gestión Sostenible del Agua de la misma cátedra, como son Alex Pires, Ángeles Ortiz, Ángel Gallegos, José Weisman y Alice Miranda. También participan otros miembros de la cátedra vinculados a la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) de la UPC, coordinados por la profesora Sandra Bestraten.

Entrevista con Charles Hopkins, Profesor de la Cátedra UNESCO de Educación para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de York (Canadá)



La crisis de los mercados financieros es un ejemplo típico de la falta de desarrollo sostenible. ¿Se siente Ud. optimista acerca del futuro del mundo?
Para muchísimos pobres del mundo, la crisis es un desastre. Por eso no estoy muy optimista. Pero el lado positivo es que hemos comprobado que no podemos pasar súbitamente de prestar atención al medio ambiente a abordar las cuestiones económicas y sociales aisladamente, como hacíamos antes. Esta vez estamos en condiciones de mirar al mercado de modo coherente, gracias al concepto de desarrollo sostenible. De manera que tengo la esperanza de que logremos una mejor recuperación. Pero, mientras tanto, va ser una situación muy, muy difícil para muchos pobres del mundo.
¿Qué sector se queda retrasado por ahora? ¿La sociedad, la economía o la política?
Desde el punto de vista de la EDS, yo diría que la sociedad en general. Muchos países carecen de una EDS integrada y ni siquiera tienen una estrategia de desarrollo sostenible. En esos países, la sociedad no participa. En otros, vemos que la sociedad en general no ha recibido información acerca de la sostenibilidad. Pero necesitamos que la opinión pública esté consciente de la EDS y comprenda sus programas. Necesitamos programas de formación en todos los niveles y necesitamos mejores programas de capacitación que aborden aspectos específicos de la sostenibilidad. Una vez que la sociedad esté informada, podremos abordar mejor los problemas económicos y medioambientales, de una manera más equitativa y con mejor fundamento.

Las escuelas son un vehículo importante de la educación para el desarrollo sostenible. Si los jóvenes adquieren los conocimientos y valores pertinentes, tendrán la oportunidad de pensar y actuar con efectos duraderos. ¿Cómo lograr, pues, que los estudiantes comprendan un concepto tan abstracto como el de sostenibilidad?
Una de las mejores maneras consiste en no llamarlo "sostenibilidad", en particular cuando se trata con alumnos jóvenes. La EDS tiene que abordar los problemas reales que confrontan los estudiantes y los maestros, cuestiones como la capacidad de compartir, de cuidar a los demás y de relacionarse con ellos, antes de moverse paulatinamente de la perspectiva del "yo" a la del "nosotros". Una estrategia viable para las escuelas consiste en abordar primero las cuestiones sociales y medioambientales de la localidad, para luego pasar poco a poco a una perspectiva mundial. Un elemento importante del compromiso de la enseñanza formal con la EDS consiste en usar esta última en la consecución de los objetivos académicos vigentes. El acceso y la retención en el marco de una educación de calidad es una cuestión que atañe por igual a la EDS y al sistema educativo. El uso de los temas relativos a la sostenibilidad para fomentar el pensamiento crítico es tan sólo uno de los muchos ejemplos de objetivos comunes. Para empezar, deberíamos centrarnos en las competencias adecuadas para cada edad. Esas competencias van más allá del conocimiento de datos y comprenden las destrezas, los valores, las percepciones y las aptitudes para la acción. Pero la EDS es una enseñanza que necesita un punto de anclaje y por eso debe impartirse de manera que resulte pertinente para el lugar en que se efectúa y se adapte a la cultura local.

¿Qué prácticas idóneas en materia de EDS pueden aplicarse en la escuela?
Un punto de partida es el plan de estudios. ¿Qué se enseña y qué modelos se proponen? Si tratamos de fomentar la democracia, debemos ejercerla en el aula. ¿Qué modelos de gobernanza predominan en la escuela misma? Este es el tipo de temas de superficie que pueden conformar una práctica idónea. Pero hay otros, mucho más profundos. ¿A qué dedicamos nuestros recursos y nuestro tiempo? ¿Qué evaluamos y sobre qué informamos? ¿Qué ejemplos transmite el sistema escolar en su conjunto en sus compras, almuerzos y edificios? Es preciso que el sistema proclame la prioridad de la EDS, la financie, evalúe su progreso e informe de sus logros. Así, los maestros, los alumnos y los funcionarios escolares comprenderán que la EDS es realmente importante, y no sólo un tema periférico.

¿Cree Ud. que los maestros han comprendido ya la importancia de la EDS?
Por lo general, la comprenden de manera intuitiva y están de acuerdo con ella. Pero a menudo argumentan que no disponen de tiempo en los planes de estudio o que carecen de recursos. Algunos docentes piensan que es tan sólo una cuestión social más, que las escuelas tienen que abordar sin la formación debida ni los recursos financieros o humanos suficientes. Para cambiar esta opinión, tenemos que reclutar a los máximos dirigentes del sistema educativo. Es preciso que comprendan la EDS, que faciliten el mandato y los recursos para elaborar planes de aplicación estratégicos y coherentes. También debemos trabajar con los padres y con la comunidad en general, porque todavía no saben qué trata de lograr la EDS. De modo que tenemos que trabajar de arriba abajo y de abajo hacia arriba.

¿Qué otras medidas habría que tomar para garantizar que se hace más hincapié en la importancia de la EDS?
Una medida primordial consistiría en velar por que al menos los profesores debutantes adquieran competencias en materia de EDS. Hoy en día, hay en el mundo 60 millones de maestros. No tenemos recursos para darles formación a todos. Necesitamos la colaboración de las instituciones y los ministerios que los dirigen. La UNESCO lo sabe y trabaja con ahínco para abordar el tema, con la colaboración de los países y las instituciones pertinentes.

(Entrevista por Farid Gardizi, portavoz adjunto de la Comisión Alemana para la UNESCO.)

http://www.unesco.org/es/education/dynamic-content-single-view/news/interview_with_charles_hopkins_unesco_chair_in_education_for_sustainable_development_york_universi/back/9195/cHash/d59316c322/